En el choque de líderes, El Tripero fue más que
Independiente Rivadavia en Mendoza pero no le alcanzó para quedarse con la
victoria. El Lobo, que a lo largo de los 90 minutos tuvo las situaciones más
claras para convertir y no pasó grandes sobresaltos defensivos, se tuvo que
conformar con un empate que de todas maneras lo sigue dejando en la cima del
campeonato junto a la Lepra. Walter García, con un exquisito gol de tiro libre,
abrió el marcador en el primer tiempo, pero enseguida nomás apareció el uruguayo
Omar Pouso para, de cabeza, decretar el definitivo e injusto 1 a 1 final.
En la primera etapa Gimnasia fue el equipo que terminó dejando una mejor imagen. El conjunto de Pedro hizo el mejor primer tiempo de todo el torneo. Si bien es cierto que, como le viene sucediendo en los últimos partidos, el Lobo tuvo que correr desde atrás por un hermoso gol de tiro libre de Walter García, enseguida pudo reponerse y no sólo llegó a la igualdad por intermedio de un cabezazo de Omar Pouso (“uruguayo, uruguayo”) tras un preciso centro de Nicolás Cabrera, sino que también generó las situaciones más claras sobre el arco de Independiente.
En estos primeros 45 minutos el Lobo terminó dejando una imagen más sólida porque en defensa prácticamente no corrió sobresaltos y en ataque puso en aprietos el arco defendido por Ayala en reiteradas ocasiones. Tal vez no fue muy claro en la elaboración de juego, pero tuvo cuatro situaciones muy claras para poder marcar. Una de ellas fue el gol del volante uruguayo, mientras que las otras tres, estuvieron en los pies de Quiroga luego de una pared entre Cuevas y Licht, Nacho Fernández (disparó desde la mitad de la cancha y se fue cerca) y un cabezazo de Blengio (apenas desviado), después de otro milimétrico centro de Cabrera.
Independiente, en cambio, que comenzó un poco mejor, se fue quedando con el correr de los minutos y no tuvo peso propio sobre el área de Gimnasia. Las veces que asomó con cierto riesgo fue por intermedio de remates de media y larga distancia y con el lindo gol de García. Después, no pudo marcar una superioridad en los otros sectores de la cancha y por eso el Lobo, siendo mucho más práctico, le hizo pasar momentos complicados varias veces.
El complemento tuvo la misma tónica que la segunda parte de la etapa inicial. Gimnasia se mostró como el equipo más incisivo y el que tuvo las mejores chances para convertir. Una en los pies de Cuevas que sacó Ayala al córner, luego de una escalada de Pipino de izquierda al medio, y remate de derecha; otra por intermedio de Oreja que se fue muy cerca del arco local luego de una asistencia perfecta de Cabrera; y después por intermedio de dos remates desde afuera, de Nacho Fernández y el ingresado Franco Mussis.
Tuvo autoridad, el Lobo, para manejar la pelota en gran parte del segundo tiempo y actitud para ir a buscar los tres puntos. No logró aumentar la diferencia un poco por fallar en la puntada final y otro poco porque los locales ligaron más de la cuenta. Es que si el partido debiera haber tenido un ganador, claramente ese tendría que haber sido Gimnasia.
Independiente tuvo sólo dos situaciones que le podrían haber dado también el triunfo, lo que hubiese sido una injusticia absoluta. Las dos tuvieron como protagonista a Nanía, una de ellas con un remate que Monetti sacó justo con los pies y luego por intermedio de un cabezazo que el Mono, fantástico de reflejos, llegó a manotear la pelota al tiro de esquina.
Más allá de eso, el Lobo nunca corrió sobresaltos defensivos y se posicionó, en reiteradas oportunidades, sobre el campo rival con claras chances para convertir. Eso fue lo que llevó a Gimnasia a ser más que el local a lo largo de los 90 minutos y merecedor de haberse quedado con los tres puntos. No le alcanzó, pero el equipo dejó una sólida imagen y pudo volverse a nuestra ciudad con el invicto y, por ahora, con el puesto de líder del torneo.
En la primera etapa Gimnasia fue el equipo que terminó dejando una mejor imagen. El conjunto de Pedro hizo el mejor primer tiempo de todo el torneo. Si bien es cierto que, como le viene sucediendo en los últimos partidos, el Lobo tuvo que correr desde atrás por un hermoso gol de tiro libre de Walter García, enseguida pudo reponerse y no sólo llegó a la igualdad por intermedio de un cabezazo de Omar Pouso (“uruguayo, uruguayo”) tras un preciso centro de Nicolás Cabrera, sino que también generó las situaciones más claras sobre el arco de Independiente.
En estos primeros 45 minutos el Lobo terminó dejando una imagen más sólida porque en defensa prácticamente no corrió sobresaltos y en ataque puso en aprietos el arco defendido por Ayala en reiteradas ocasiones. Tal vez no fue muy claro en la elaboración de juego, pero tuvo cuatro situaciones muy claras para poder marcar. Una de ellas fue el gol del volante uruguayo, mientras que las otras tres, estuvieron en los pies de Quiroga luego de una pared entre Cuevas y Licht, Nacho Fernández (disparó desde la mitad de la cancha y se fue cerca) y un cabezazo de Blengio (apenas desviado), después de otro milimétrico centro de Cabrera.
Independiente, en cambio, que comenzó un poco mejor, se fue quedando con el correr de los minutos y no tuvo peso propio sobre el área de Gimnasia. Las veces que asomó con cierto riesgo fue por intermedio de remates de media y larga distancia y con el lindo gol de García. Después, no pudo marcar una superioridad en los otros sectores de la cancha y por eso el Lobo, siendo mucho más práctico, le hizo pasar momentos complicados varias veces.
El complemento tuvo la misma tónica que la segunda parte de la etapa inicial. Gimnasia se mostró como el equipo más incisivo y el que tuvo las mejores chances para convertir. Una en los pies de Cuevas que sacó Ayala al córner, luego de una escalada de Pipino de izquierda al medio, y remate de derecha; otra por intermedio de Oreja que se fue muy cerca del arco local luego de una asistencia perfecta de Cabrera; y después por intermedio de dos remates desde afuera, de Nacho Fernández y el ingresado Franco Mussis.
Tuvo autoridad, el Lobo, para manejar la pelota en gran parte del segundo tiempo y actitud para ir a buscar los tres puntos. No logró aumentar la diferencia un poco por fallar en la puntada final y otro poco porque los locales ligaron más de la cuenta. Es que si el partido debiera haber tenido un ganador, claramente ese tendría que haber sido Gimnasia.
Independiente tuvo sólo dos situaciones que le podrían haber dado también el triunfo, lo que hubiese sido una injusticia absoluta. Las dos tuvieron como protagonista a Nanía, una de ellas con un remate que Monetti sacó justo con los pies y luego por intermedio de un cabezazo que el Mono, fantástico de reflejos, llegó a manotear la pelota al tiro de esquina.
Más allá de eso, el Lobo nunca corrió sobresaltos defensivos y se posicionó, en reiteradas oportunidades, sobre el campo rival con claras chances para convertir. Eso fue lo que llevó a Gimnasia a ser más que el local a lo largo de los 90 minutos y merecedor de haberse quedado con los tres puntos. No le alcanzó, pero el equipo dejó una sólida imagen y pudo volverse a nuestra ciudad con el invicto y, por ahora, con el puesto de líder del torneo.
SINTESIS
Independiente Rivadavia (1): Josué Ayala; Walter García, Ariel Aguero y Renzo Vera; Franco Quiroga, Federico Guerra, Marcos Brítez Ojeda y Sebastián Longo; Martín Gómez, Diego Caballero y Víctor Píriz Alvez. DT: Claudio Del Bosco.
Gimnasia (1): Fernando Monetti; Facundo Oreja, Osvaldo Barsottini, Juan Carlos Blengio y Lucas Licht; Nicolás Cabrera, Omar Pouso, Germán Basualdo e Ignacio Fernández; Juan Cuevas y Matías Quiroga. DT: Pedro Troglio.
Cambios: ST: 16´ Nania x Caballero (I), 26´ Peralta x Cuevas (G), 30´ Pautasso x Longo (I), 32´ Cahves x Fernández (G), 36´ Balsas x Gómez (I) y 40´ Mussis x Basualdo (G).
Amonestados: PT: 31´ Blengio (G). ST: 10´ García (I), 22´ Pouso (G).
Goles: PT: 25´ García (I), 32´ Pouso (G).
Estadio: Bautista Gargantini.
Árbitro: Juan Pablo Pompei.
Independiente Rivadavia (1): Josué Ayala; Walter García, Ariel Aguero y Renzo Vera; Franco Quiroga, Federico Guerra, Marcos Brítez Ojeda y Sebastián Longo; Martín Gómez, Diego Caballero y Víctor Píriz Alvez. DT: Claudio Del Bosco.
Gimnasia (1): Fernando Monetti; Facundo Oreja, Osvaldo Barsottini, Juan Carlos Blengio y Lucas Licht; Nicolás Cabrera, Omar Pouso, Germán Basualdo e Ignacio Fernández; Juan Cuevas y Matías Quiroga. DT: Pedro Troglio.
Cambios: ST: 16´ Nania x Caballero (I), 26´ Peralta x Cuevas (G), 30´ Pautasso x Longo (I), 32´ Cahves x Fernández (G), 36´ Balsas x Gómez (I) y 40´ Mussis x Basualdo (G).
Amonestados: PT: 31´ Blengio (G). ST: 10´ García (I), 22´ Pouso (G).
Goles: PT: 25´ García (I), 32´ Pouso (G).
Estadio: Bautista Gargantini.
Árbitro: Juan Pablo Pompei.
DANILO&DIEGO