El 30 de enero quedará en la memoria para siempre de cada hincha de
Gimnasia. Nadie podrá olvidar el calor de esa tarde en el Bosque
repleto, la atajada del Lolo Lavallén, los goles del equipo de Roberto
Perfumo, el desahogo de gritar campeón de la Copa Centenario.
La síntesis dirá que el Lobo derrotó 3 a 1 a River. Que los goles fueron de Hugo Romeo Guerra, del Moncho Fernández y del Mellizo Guillermo. Que el Luiggi Villalba había igualado parcialmente y que Javier Lavallén le detuvo un penal de forma magistral a Guillermo Rivarola con el partido aún 0-0. La síntesis no dirá que la mitad de la ciudad festejó como nunca ese día.
La síntesis dirá que el Lobo derrotó 3 a 1 a River. Que los goles fueron de Hugo Romeo Guerra, del Moncho Fernández y del Mellizo Guillermo. Que el Luiggi Villalba había igualado parcialmente y que Javier Lavallén le detuvo un penal de forma magistral a Guillermo Rivarola con el partido aún 0-0. La síntesis no dirá que la mitad de la ciudad festejó como nunca ese día.
La historia dirá que para llegar a esa instancia,
aún con la dupla Ramaciotti-Sbrissa en el banco, el Tripero dejó atrás a
Estudiantes, a Newell's, a Argentinos y sufrió para superar por penales
a Belgrano, hasta llegar al duelo con el Millonario. No dirá que aquel
día de la definición, las calles platenses se vistieron de azul y blanco
hasta altas horas de la noche.
La ficha del partido marca que los once albiazules fueron: Lavallén; Sanguinetti, Morant, Ortiz, Dopazo; Pablo Fernández, Bianco, Tallarico, Gustavo Barros Schelotto; Guillermo y Guerra. Que luego entró el Yagui Fernández por Tallarico. Pero no incluye que 15 mil personas acompañaban en las tribunas y otras miles en sus casas.
La ficha del partido marca que los once albiazules fueron: Lavallén; Sanguinetti, Morant, Ortiz, Dopazo; Pablo Fernández, Bianco, Tallarico, Gustavo Barros Schelotto; Guillermo y Guerra. Que luego entró el Yagui Fernández por Tallarico. Pero no incluye que 15 mil personas acompañaban en las tribunas y otras miles en sus casas.
El año pasado llegó el merecido
reconocimiento de la AFA, que consideró al certamen como oficial no
regular. Fue un segundo festejo ya que aquellos jugadores tenían su
lugar en la historia del club.
Y será la institución, a través
del grupo Por y Para el Bosque, que hoy los agasajará en 60 y 118, donde
hace 20 años se daba la vuelta olímpica. Con una muestra especial en el
museo del colecionista Marcos Compagnucci a partir de las 18, con la
proyección de videos alusivos y el descubrimiento de una placa
conmemorativa a las 19, misma hora en la que Javier Castrilli pitaba el
final y desataba la locura.
D&D