River, que poco tiene que ver con el campeón
del torneo pasado, dejó pasar una inmejorable chance en La Plata.
Gimnasia, con un gol de Pablo Vegetti, le empató 1-1 sobre el final en
La Plata en el debut de ambos en el campeonato de Primera División 2014
en La Plata. Teófilo Gutiérrez había marcado el gol del equipo de
Marcelo Gallardo.
De aquel equipo que se consagró campeón el 18 de
mayo en el Monumental, apenas cuatro jugadores saltaron al campo de
juego para enfrentar al Lobo. Fueron Barovero, Mercado, Maidana y
Vangioni (Rojas, Alvarez Balanta y Teo, en el banco de suplentes). Se
desarmó tanto River que ni siquiera estuvo Ramón en el banco. Bajo esta
coyuntura, Gallardo presentó la mejor versión posible. En cancha puso a
los pibes Driussi y Lucas Boyé en el ataque. Y a uno de los dos
refuerzos: Leonardo Pisculichi.
Con ese panorama, lo que mostró en
cancha este River no fue para nada bueno. Dividió la pelota casi todo
el partido, le costó generar juego y especialmente situaciones de gol.
Gimnasia comenzó decidido a esperarlo de contra y con el correr de los
minutos hasta le robó la pelota y se paró un poco más adelantado. La más
clara la tuvo Lucas Licht, con un remate desde lejos que pegó en el
palo derecho de Barovero. Al rato, el arquero tuvo que ser reemplazado
por una lesión. En su lugar entró el otro refuerzo del equipo de
Gallardo: Julio Chiarini.
El primer remate al arco de River llegó
recién a los 36 minutos, por un fuerte zapatazo de Boyé, que se fue
desviado. Fue apenas una señal de vida en un equipo que no demostraba
nada. Pero allí pareció reaccionar, porque al rato, Driussi llegó mano a
mano con Monetti, no pudo ante el achique del arquero y Pisculichi la
terminó con un disparo por encima del travesaño.
El comienzo del
segundo tiempo encontró a un River dormido. Ignacio Fernández encaró por
el centro y a los 14 segundos del complemento sacó un fuerte remate que
se fue por muy poco y levantó al público del Lobo. Pero de a poco se
fue acomodando el visitante. Y hasta logró adueñarse de la pelota con un
poco de Carlos Sánchez y otro tanto de Vangioni.
A las pocas
luces del partido se le sumaron las del estadio. Un bajón en varios
focos obligó al árbitro Néstor Pitana a parar el encuentro durante 9
minutos hasta que se hizo la luz y el fútbol se reanudó. Y aparecieron
los goles.
Teo, que había entrado un rato antes, puso la cabeza en
el primero de los doce minutos de adicionado para convertir el gol que
todos creían que iba a ser el del triunfo. Encima, un rato después,
asistió a Rodrigo Mora, el otro que ingresó en lugar de los juveniles
del ataque, pero la definición del uruguayo fue imprecisa por encima del
arquero Monetti.
Pero cuando se terminaba ese tiempo adicionado,
Vegetti le amargó la noche a la visita. El ex Villa San Carlos empujó
bajo el arco un cabezazo previo y puso el 1-1 definitivo. Y casi lo
gana, porque un minuto después punteó un centro desde la derecha y la
pelota se fue apenas desviada.
D&D
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