No fue un partido fue una guerra, vibrante, cargado de emociones, polémicas y hasta con
incidentes sobre el final, el Lobo se quedó con tres puntos de oro al
derrotar Rosario Central por 1 a 0 en el Bosque. Damián
Macaluso, a cinco minutos del final, transformó en gol un penal
inventado por Luis Álvarez y le regaló el triunfo al Lobo, que con esta
victoria llegó a los 33 puntos y sigue escalando posiciones en la
tabla. Lo negativo de la jornada es que para el próximo encuentro,
contra Patronato de Paraná, Pedro no podrá contar con Capurro y
Vittor, que se fueron expulsados, y el propio Macaluso, que llegó a las
cinco tarjetas amarillas.
De bueno para muy bueno fue el primer tiempo que protagonizaron Gimnasia y Rosario Central. Se esperaba un duelo con dientes apretados, donde ninguno de los dos equipos iba a querer reglar nada. La necesidad de sumar de a tres era la misma para ambos, y la obligación también. En este contexto, fue el Lobo el que arrancó mejor parado en la cancha. De entrada nomás, a los 2 minutos, la tuvo por partida doble: primero con un soberbio cabezazo de Magallán que Ferrari sacó sobre la línea, y después con un puntapié de Vizcarra que se fue apenas por encima del arco defendido por Broun.
Tras el buen comienzo del equipo de Troglio, con el pasar de los minutos los dirigidos por Pizzi empezaron a crecer y tomar protagonismo en la cancha. Al Lobo le costó mucho agarrar el mando en el mediocampo y la defensa no era confiable para ese entonces. Más allá de eso, Cabrera tuvo en sus pies la apertura del marcador con un exquisito tiro libre pero la pelota se estrelló en el ángulo superior derecho del arco rosarino y todo quedó igual.
Pero a partir de esa situación clara que tuvo el volante tripero, el partido tuvo un vuelco importante y todo empezó a ser de la visita. Central empezó a manejar el mediocampo y a poner en aprietos en reiteradas oportunidades a Monetti, que con el correr de los minutos se iba a terminar convirtiendo en un protagonista determinante de la tarde, la figura.
Así fue que gracias al oriundo de Los Hornos Gimnasia no se fue al descanso abajo en el marcador. Porque desde los 20 minutos hasta el final del primer tiempo, Rosario Central tuvo cuatro situaciones claras para marcar pero el Mono se lo impidió una y otra vez. Castillejos, en dos oportunidades, y Medina, en otras tantas, lo padecieron.
Nada tuvo que ver el complemento a lo que se vio en la primera etapa. Ninguno se animó a tomar el protagonismo y las situaciones de peligro escasearon por completo.
Y aquí un punto y aparte, porque fue entonces cuando Álvarez tomó un papel preponderante y polémico en los minutos finales del encuentro. Tras la correcta expulsión a Rivarola (doble amarilla) y Capurro (por juego brusco), el partido se desnaturalizó por completo cuando a los 35’ Álvarez le sacó roja directa a Sergio Vittor, que había entrada hacía tan sólo 40 segundos atrás, luego de una falta fuerte pero no merecedora de tal sanción.
A partir de este hecho, explotó el banco tripero (Troglio se fue expulsado) y el juez del encuentro perdió el control total de las acciones. Quizá producto de esto, a los 40’ inventó un penal por forcejeo de Valentini a Altobelli que más tarde Macaluso transformó en gol.
Con la anotación del central uruguayo el partido se terminó. A pesar de los intentos desaforados de la visita por llegar al empate, no hubo tiempo para más salvo para que se produjeran incidentes entre la parcialidad rosarina y la policía.
Gimnasia se quedó así con una victoria sobre el final que seguramente será recordada con el paso del torneo, independientemente de que si fue justa o no. El Lobo ganó, sigue sumando y nos vamos acercando!!
De bueno para muy bueno fue el primer tiempo que protagonizaron Gimnasia y Rosario Central. Se esperaba un duelo con dientes apretados, donde ninguno de los dos equipos iba a querer reglar nada. La necesidad de sumar de a tres era la misma para ambos, y la obligación también. En este contexto, fue el Lobo el que arrancó mejor parado en la cancha. De entrada nomás, a los 2 minutos, la tuvo por partida doble: primero con un soberbio cabezazo de Magallán que Ferrari sacó sobre la línea, y después con un puntapié de Vizcarra que se fue apenas por encima del arco defendido por Broun.
Tras el buen comienzo del equipo de Troglio, con el pasar de los minutos los dirigidos por Pizzi empezaron a crecer y tomar protagonismo en la cancha. Al Lobo le costó mucho agarrar el mando en el mediocampo y la defensa no era confiable para ese entonces. Más allá de eso, Cabrera tuvo en sus pies la apertura del marcador con un exquisito tiro libre pero la pelota se estrelló en el ángulo superior derecho del arco rosarino y todo quedó igual.
Pero a partir de esa situación clara que tuvo el volante tripero, el partido tuvo un vuelco importante y todo empezó a ser de la visita. Central empezó a manejar el mediocampo y a poner en aprietos en reiteradas oportunidades a Monetti, que con el correr de los minutos se iba a terminar convirtiendo en un protagonista determinante de la tarde, la figura.
Así fue que gracias al oriundo de Los Hornos Gimnasia no se fue al descanso abajo en el marcador. Porque desde los 20 minutos hasta el final del primer tiempo, Rosario Central tuvo cuatro situaciones claras para marcar pero el Mono se lo impidió una y otra vez. Castillejos, en dos oportunidades, y Medina, en otras tantas, lo padecieron.
Nada tuvo que ver el complemento a lo que se vio en la primera etapa. Ninguno se animó a tomar el protagonismo y las situaciones de peligro escasearon por completo.
Y aquí un punto y aparte, porque fue entonces cuando Álvarez tomó un papel preponderante y polémico en los minutos finales del encuentro. Tras la correcta expulsión a Rivarola (doble amarilla) y Capurro (por juego brusco), el partido se desnaturalizó por completo cuando a los 35’ Álvarez le sacó roja directa a Sergio Vittor, que había entrada hacía tan sólo 40 segundos atrás, luego de una falta fuerte pero no merecedora de tal sanción.
A partir de este hecho, explotó el banco tripero (Troglio se fue expulsado) y el juez del encuentro perdió el control total de las acciones. Quizá producto de esto, a los 40’ inventó un penal por forcejeo de Valentini a Altobelli que más tarde Macaluso transformó en gol.
Con la anotación del central uruguayo el partido se terminó. A pesar de los intentos desaforados de la visita por llegar al empate, no hubo tiempo para más salvo para que se produjeran incidentes entre la parcialidad rosarina y la policía.
Gimnasia se quedó así con una victoria sobre el final que seguramente será recordada con el paso del torneo, independientemente de que si fue justa o no. El Lobo ganó, sigue sumando y nos vamos acercando!!
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