El Lobo obtuvo una victoria fundamental en Tucumán. Un triunfo tan deseado como difícil, un triunfo
que pueden servir a futuro en el objetivo por lograr el
ascenso. Sin tener un partido descollante, el Lobo fue inteligente para
manejar los hilos del encuentro y superar a un Atlético Tucumán que se
mostró muy timorato a lo largo de todo el encuentro. Un primer tiempo muy flojo y un segundo tiempo muy bueno fue el balance para el Lobo. Con Capurro y De Blasis como figuras, más una defensa muy bien plantada y un arquero muy seguro, con esa estructura Gimnasia fue mucho más que el Decano. Con estos tres
puntos el equipo de Pedro alcanzó las 30 unidades, quedó bien perfilado en el
torneo (a siete de River e Instituto, los líderes) y con el mejor ánimo
para recibir el sábado que viene a Rosario Central en el bosque.
El comienzo del partido, especialmente en los primeros 15 minutos, fue de trámite parejo. Ni Gimnasia ni Atlético Tucumán pudieron asumir el protagonismo y por eso se repartieron las acciones del juego, sobre todo en la zona del mediocampo.
En ese contexto, comenzó mejor el Lobo: a los 2 minutos Cabrera ejecutó un tiro libre desde el sector izquierdo que bajó Macaluso para Vizcarra pero el Chino, de volea, la mandó por arriba del travesaño. Una situación clara.
Tras esta primera aproximación del equipo tripero, el local se fue adueñando un poco más de la pelota y empezó a manejar los hilos en el medio. En su primera llegada, a los 7’, Monetti despejó un tiro libre de Barrado. Desde ese entonces, los tucumanos comenzaron a inquietar al equipo de Pedro. No por cantidad de llegadas pero sí por la tenencia de la pelota.
Con el correr de los minutos el conjunto de Llop fue ganando terreno en la cancha y Gimnasia se paró para salir rápido de contra, aunque le costó aprovechar los espacios. El Lobo cometió muchas infracciones, varias de ellas en zonas peligrosas. A esa altura los tucumanos eran un poco más, a pesar que Choy tuvo en sus pies la situación más clara, a los 37 minutos, tras una buena jugada entre García y Vizcarra, que el uruguayo definió mal ante la salida de Ischuk.
Esa jugada del uruguayo terminó siendo el preámbulo del la apertura en el marcador. Porque a los 43’ Capurro se escapó sobre la derecha ante una mala salida de Atlético Tucumán, se jugó la individual y con la complicidad de Ischuk el volante santafecino le dio la victoria parcial para Gimnasia, que se fue al descanso con el marcador a favor y mejor parado en la cancha.
El complemento arrancó con un Gimnasia más aplomado en la cancha, aprovechando el resultado a su favor. Atlético, en cambio, se mostró más acelerado sabiendo de la imperiosa necesidad y obligación que tenía de dar vuelta el marcador.
Correcto y prolijo en el trato de la pelota, el Lobo intentó aprovechar los espacios para intentar definir el partido. Los locales no encontraron los espacios y por eso abusó con los centros, con pocas ideas en la generación de juego.
En este ínterin del partido, los conducidos por Troglio se encontraron a los 25 minutos con un regalo de Deivis Barone en un despeje defensivo que De Blasis transformó en gol con una exquisita definición sobre la figura del uno tucumano. Fue el 2 a 0 para el Lobo que, con poco más de 20 minutos recorrer, se puso como meta cuidar el marcador para sellar definitivamente la victoria.
A partir de ello se terminó el encuentro. Gimnasia continuó siendo ordenado con las dos líneas de cuatro, intentando jugar con la desesperación e improductividad del equipo de Llop. Como anécdota quedó una tremenda pelota que Monetti le sacó a Barrionuevo, sobre el final. La única mancha es que el equipo perdió a Casco y Goux para el próximo juego por llegar a las cinco amarillas.
De esta forma el Lobo se trajo de Tucumán una victoria fundamental. Un triunfo valioso en lo numérico porque sabemos bien que para pelear por algo hay que ganar de estos partidos y para el plantel, que necesitaba conseguir un resultado como tal para alimentar la confianza y convencerse que hay material para lograr el ascenso. Y para nosotros los hinchas una invitación a soñar.
El comienzo del partido, especialmente en los primeros 15 minutos, fue de trámite parejo. Ni Gimnasia ni Atlético Tucumán pudieron asumir el protagonismo y por eso se repartieron las acciones del juego, sobre todo en la zona del mediocampo.
En ese contexto, comenzó mejor el Lobo: a los 2 minutos Cabrera ejecutó un tiro libre desde el sector izquierdo que bajó Macaluso para Vizcarra pero el Chino, de volea, la mandó por arriba del travesaño. Una situación clara.
Tras esta primera aproximación del equipo tripero, el local se fue adueñando un poco más de la pelota y empezó a manejar los hilos en el medio. En su primera llegada, a los 7’, Monetti despejó un tiro libre de Barrado. Desde ese entonces, los tucumanos comenzaron a inquietar al equipo de Pedro. No por cantidad de llegadas pero sí por la tenencia de la pelota.
Con el correr de los minutos el conjunto de Llop fue ganando terreno en la cancha y Gimnasia se paró para salir rápido de contra, aunque le costó aprovechar los espacios. El Lobo cometió muchas infracciones, varias de ellas en zonas peligrosas. A esa altura los tucumanos eran un poco más, a pesar que Choy tuvo en sus pies la situación más clara, a los 37 minutos, tras una buena jugada entre García y Vizcarra, que el uruguayo definió mal ante la salida de Ischuk.
Esa jugada del uruguayo terminó siendo el preámbulo del la apertura en el marcador. Porque a los 43’ Capurro se escapó sobre la derecha ante una mala salida de Atlético Tucumán, se jugó la individual y con la complicidad de Ischuk el volante santafecino le dio la victoria parcial para Gimnasia, que se fue al descanso con el marcador a favor y mejor parado en la cancha.
El complemento arrancó con un Gimnasia más aplomado en la cancha, aprovechando el resultado a su favor. Atlético, en cambio, se mostró más acelerado sabiendo de la imperiosa necesidad y obligación que tenía de dar vuelta el marcador.
Correcto y prolijo en el trato de la pelota, el Lobo intentó aprovechar los espacios para intentar definir el partido. Los locales no encontraron los espacios y por eso abusó con los centros, con pocas ideas en la generación de juego.
En este ínterin del partido, los conducidos por Troglio se encontraron a los 25 minutos con un regalo de Deivis Barone en un despeje defensivo que De Blasis transformó en gol con una exquisita definición sobre la figura del uno tucumano. Fue el 2 a 0 para el Lobo que, con poco más de 20 minutos recorrer, se puso como meta cuidar el marcador para sellar definitivamente la victoria.
A partir de ello se terminó el encuentro. Gimnasia continuó siendo ordenado con las dos líneas de cuatro, intentando jugar con la desesperación e improductividad del equipo de Llop. Como anécdota quedó una tremenda pelota que Monetti le sacó a Barrionuevo, sobre el final. La única mancha es que el equipo perdió a Casco y Goux para el próximo juego por llegar a las cinco amarillas.
De esta forma el Lobo se trajo de Tucumán una victoria fundamental. Un triunfo valioso en lo numérico porque sabemos bien que para pelear por algo hay que ganar de estos partidos y para el plantel, que necesitaba conseguir un resultado como tal para alimentar la confianza y convencerse que hay material para lograr el ascenso. Y para nosotros los hinchas una invitación a soñar.
D&D
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