Fernando Monetti sigue agigantando su figura en el arco de Gimnasia.
Luego de mantener la valla invicta una vez más, estiró la racha a los
históricos 559 minutos: 19 ante Sarmiento y los 90 contra Boca Unidos,
Huracán, Banfield, Nueva Chicago (se cuentan los 45 minutos completos, a
pesar que se suspendió a falta de 8), Olimpo de Bahía Blanca y Atlético
de Tucumán.
El Mono superó una marca muy antigua del mítico Carlos Minoián, que mantuvo la valla invicta de Gimnasia por 526 minutos.
Con 24 años cumplidos el 21 de febrero, 1,84 metros de altura, una
envidiable potencia de piernas, reflejos propios de un jugador con
gran destreza y rapidez, y una madurez que parece estar en su punto
ideal, el arquero del Lobo es la base más sólida en la que se puede
apoyar la defensa mens sana y más, un jugador sustancial para un equipo
que pretende la difícil empresa de ascender.
Estas características se pueden repasar también en el torneo pasado,
cuando el Lobo no tenía una defensa tan férrea como ahora, y en un breve
repaso sobre los "Bonus track" que generó el Mono en este medio con sus
atajadas: el 14 de octubre del año pasado ante Douglas Haig, en Pergamino; la que mostró en el final del partido ante Independiente Rivadavia de Mendoza, el 29 de septiembre; y por último una del 2011 contra River en el Bosque el 24 de marzo.
El Mono debutó en la Primera División el 21 de noviembre de 2010
(Gimnasia 0 - 0 Vélez) y logró continuidad en el proceso de Ángel Cappa,
en el primer semestre de 2011 cuando el extécnico tripero decidió darle
lugar en detrimento de Gastón Sessa.
Monetti pasó por todas las divisiones inferiores del Lobo (desde Novena
hasta Sexta) y con edad de Quinta fue promovido a Reserva. También integro los seleccionados argentinos juveniles en sus distintas categorias.
Un arquero fenomenal, que partido a partido demuestra la gran capacidad
que tiene, que fue requerido por especialistas para la Selección
Nacional local y que volvió a desmostrar, con esta estupenda racha, que
está pasando el mejor momento profesional de su vida.
DANILO&DIEGO
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