En la despedida de su temporada en la B Nacional y de
Marcelo Goux del fútbol profesional, Gimnasia igualó ante Aldosivi de Mar del
Plata, en el Bosque, por 3 a 3. La igualdad terminó siendo justa por lo
generado por la visita en el primer tiempo y el equipo local en el segundo.
El partido comenzó con una paridad lógica de dos equipos que se caracterizaron por su falta de regularidad.
Sin generar mucho cerca de las áreas Federico Rasic, nueve de área de los que le gustan a Pedro y que debutaba en condición de titular esta noche, se mostraba como el arma más peligrosa del partido. Con los continuos desbordes de un intratable Nicolás Cabrera, cuándo no la figura de la cancha, el potente delantero no llegó a concretar un centro desde la derecha en el borde del área chica, a los 8 minutos.
Gimnasia proponía más que Aldosivi , que tenía un andar intrascendente apenas en la mitad de la cancha, y el premio no se hizo esperar: a los 16 Ariel García cabeceó en soledad para poner el 1-0 cuando la zaga contraria tiró el fuera de juego de manera deficiente, siendo éste el primer error defensivo de la tarde.
Ese andar anacrónico de la defensa visitante se transmitió sin escalas a la local, que sufría horrores por la banda izquierda entre la falta de compromiso de García en la marca, y la incapacidad que mostraba Oliver Benítez, habitual central, en los mano a mano con los volantes ofensivos del Tiburón. De un desborde a éste nació un inexistente penal que sólo Silvio Trucco, árbitro del match, vio: Matías Gigli convirtió en el empate a los 20.
La falencia atrás se profundizó primero a los 27, cuando Macaluso perdió a Gigli luego de un centro y llegó el 2-1, y muchísimo más cuatro minutos después, ocasión en la que Malcorra, de gran partido, capturó un rebote en el borde de su área, corrió más de 70 metros y apenas con una pared con otro de los grandes actores, Gigli, dejó desairados a Casco, Goux y Macaluso para quedar mano a mano con Monetti y poner el 3-1 ante la sorpresa de todos.
El cierre del primer tiempo fue al son de lo que ocurría, ya que las falencias de ambos generaban un espectáculo atractivo y dinámico. El Lobo buscaba descontar con Cabrera como eje y el buen porte de Rasic, y la visita con la movilidad de Malcorra y la inteligencia de Gigli intentaba dar la estocada final. Pero fue la pujanza del Lobo la que confluyó en el descuento a los 37 del complemento cuando García desbordó y el Flaco, al mejor estilo Pampa Sosa, clavó un gran cabezazo ante la impotencia de Monasterio que apenas atinó a verla entrar.
En el complemento y al ver la inestabilidad de la franja izquierda, Troglio hizo entrar a Chaves por Benítez, García pasó a ser lateral y Gimnasia a desbordar por ambos costados. Con apenas 5 minutos en cancha, a los 14, el Toti se filtró en diagonal ante la pasividad de la defensa del Tiburón, tocó para Cabrera y éste, luego de unas turbulencias, devolvió para que el volante clavara un zurdazo arriba, inatajable, y decretara el empate 3 a 3.
La versatilidad que Gimnasia recavó por las bandas con el ingreso de Toti fue crucial. Pouso empezó a encontrar a Malcorra y Gigli, exhausto, ya no era un peligro para la dubitativa zaga tripera. Con la encomiable entrega de De Blasis, a veces volante de contención y otras de creación, el Lobo se fue adueñando de la mitad de la cancha y transformándose en el protagonista del partido.
En un cierre de torneo que grafica el andar del equipo a lo largo de todo el campeonato, signado por una profunda irregularidad, Gimnasia empató 3 a 3 ante Aldosivi y ya piensa en el futuro cercano, apenas en el mes de agosto, cuando retome la actividad profesional con el mismo cuerpo técnico, la misma GRAN HINCHADA y otros jugadores para soñar y volver a caminar este durísimo Nacional B con el ascenso directo como meta primordial.
El partido comenzó con una paridad lógica de dos equipos que se caracterizaron por su falta de regularidad.
Sin generar mucho cerca de las áreas Federico Rasic, nueve de área de los que le gustan a Pedro y que debutaba en condición de titular esta noche, se mostraba como el arma más peligrosa del partido. Con los continuos desbordes de un intratable Nicolás Cabrera, cuándo no la figura de la cancha, el potente delantero no llegó a concretar un centro desde la derecha en el borde del área chica, a los 8 minutos.
Gimnasia proponía más que Aldosivi , que tenía un andar intrascendente apenas en la mitad de la cancha, y el premio no se hizo esperar: a los 16 Ariel García cabeceó en soledad para poner el 1-0 cuando la zaga contraria tiró el fuera de juego de manera deficiente, siendo éste el primer error defensivo de la tarde.
Ese andar anacrónico de la defensa visitante se transmitió sin escalas a la local, que sufría horrores por la banda izquierda entre la falta de compromiso de García en la marca, y la incapacidad que mostraba Oliver Benítez, habitual central, en los mano a mano con los volantes ofensivos del Tiburón. De un desborde a éste nació un inexistente penal que sólo Silvio Trucco, árbitro del match, vio: Matías Gigli convirtió en el empate a los 20.
La falencia atrás se profundizó primero a los 27, cuando Macaluso perdió a Gigli luego de un centro y llegó el 2-1, y muchísimo más cuatro minutos después, ocasión en la que Malcorra, de gran partido, capturó un rebote en el borde de su área, corrió más de 70 metros y apenas con una pared con otro de los grandes actores, Gigli, dejó desairados a Casco, Goux y Macaluso para quedar mano a mano con Monetti y poner el 3-1 ante la sorpresa de todos.
El cierre del primer tiempo fue al son de lo que ocurría, ya que las falencias de ambos generaban un espectáculo atractivo y dinámico. El Lobo buscaba descontar con Cabrera como eje y el buen porte de Rasic, y la visita con la movilidad de Malcorra y la inteligencia de Gigli intentaba dar la estocada final. Pero fue la pujanza del Lobo la que confluyó en el descuento a los 37 del complemento cuando García desbordó y el Flaco, al mejor estilo Pampa Sosa, clavó un gran cabezazo ante la impotencia de Monasterio que apenas atinó a verla entrar.
En el complemento y al ver la inestabilidad de la franja izquierda, Troglio hizo entrar a Chaves por Benítez, García pasó a ser lateral y Gimnasia a desbordar por ambos costados. Con apenas 5 minutos en cancha, a los 14, el Toti se filtró en diagonal ante la pasividad de la defensa del Tiburón, tocó para Cabrera y éste, luego de unas turbulencias, devolvió para que el volante clavara un zurdazo arriba, inatajable, y decretara el empate 3 a 3.
La versatilidad que Gimnasia recavó por las bandas con el ingreso de Toti fue crucial. Pouso empezó a encontrar a Malcorra y Gigli, exhausto, ya no era un peligro para la dubitativa zaga tripera. Con la encomiable entrega de De Blasis, a veces volante de contención y otras de creación, el Lobo se fue adueñando de la mitad de la cancha y transformándose en el protagonista del partido.
En un cierre de torneo que grafica el andar del equipo a lo largo de todo el campeonato, signado por una profunda irregularidad, Gimnasia empató 3 a 3 ante Aldosivi y ya piensa en el futuro cercano, apenas en el mes de agosto, cuando retome la actividad profesional con el mismo cuerpo técnico, la misma GRAN HINCHADA y otros jugadores para soñar y volver a caminar este durísimo Nacional B con el ascenso directo como meta primordial.
Gimnasia:
Fernando Monetti; Marcelo Goux, Damián Macaluso y Oliver Benítez; Milton Casco,
Omar Pouso, Pablo De Blasis y Matías García; Franco Mussis; Nicolás Cabrera y
Federico Rasic.
Aldosivi:
Campodónico; Roselli, Nasif, Cajaravilla, Zunino; Sarraute, Herrón, Galván,
Malcorra; Seccafien y Gigli.
Goles: PT:
14´Matías García (G); 19´ y 27´Gigli (A); 31´Malcorra (A); 36´Rasic (G); ST
14´Chaves
Cambios: ST
9´Chaves por Benítez (G); 15´Briones por Herrón (A); 21´Aguirre por Seccafien
(A); 29´Piarrou por Casco (G); 32´ Miracco por Gigli (A); Mazzolatti por Mussis
(G)
Amonestados:
Benítez (G), Roselli, Galván, Sarraute, Briones (A)
D&D
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